En la actualidad de nuestros pueblos y ciudades se está dando un dialogo emocionante.
Es una conversación positiva en la cual estamos redescubriendo colectivamente el conocimiento perdido en el último siglo—la madera es nuestro recurso más natural.
Se trata de cómo balanceamos la necesidad de reducir más las emisiones de carbono con nuestro impulso natural de hacer crecer, mejorar y prosperar nuestras comunidades.
Pero a medida que profundizamos en el emocionante campo de posibilidades sobre cómo integrar más madera sostenible y renovable en el desarrollo responsable de nuestro futuro, tenemos que estar conscientes de que Washington también necesita una economía forestal sostenible.
Desde los verdaderos empleos realizados por personas en la silvicultura y las demás actividades relacionadas—juntas, la industria forestal de Washington es el tercer empleador más grande del estado—a mantener la madera sostenible competitiva con alternativas para la construcción que reducen menos emisiones de carbono, un sector forestal estable y en crecimiento es bueno para nuestro futuro.
Los bosques productivos en el estado de Washington mantienen a más de 105,000 empleados, generando unos $4.9 billones anuales en salarios y pagando más de $201 millones en impuestos.
Los bosques de Washington son importantes para el país, puesto que el estado es el segundo productor de madera más grande de los Estados Unidos.
Casi un cuarto de la economía de Washington está en el sector manufacturero y la industria de productos forestales es la tercera más grande en ese segment.
En varias comunidades rurales a través de Washington, la industria de productos forestales proporciona miles empleos con salarios familiares que crecen el 80 por ciento de la madera cultivada en nuestro estado. Su trabajo debe ser hecho año tras año—independientemente de las subidas y bajadas en la economía del estado—para mantener los bosques saludables y resistentes a los incendios, al igual que riachuelos limpios y fluyentes.
La industria forestal de Washington compone el tercer empleador más grande del estado, debido en gran parte a la productividad de los bosques productivos al suministrar materiales para el uso en una amplia gama de productos de madera renovables y verdes.
Muy a menudo, nuestras discusiones sobre cómo manejar de mejor manera nuestros bosques se nublan en la controversia. En esa confusión, la mayoría de nosotros quiere usar la ciencia para obtener respuestas objetivas y probadas. Nosotros apoyamos ese enfoque.
El manejo activo es una herramienta válida que puede fomentar ingresos, impuestos, empleos y fabricar productos de madera renovables para la sociedad. Al permitir que la ciencia guíe nuestra toma de decisiones en las prácticas forestales, podemos preparar más rápidamente lo que funciona y lo que no con el fin de apoyar la silvicultura sostenible, la cual es un valor vital de los bosques productivos en todas nuestras comunidades.
