Los recursos culturales, en su naturaleza, son variados y pueden incluir cualquier número de materiales, objetos o sitios que sean considerados de gran importancia cultural o histórica para las personas. Es muy común que los recursos culturales tengan propiedades personales, ceremoniales, sagradas y espirituales las cuales requieran la confidencialidad para su protección y por esta razón, pueden ser muy difíciles de definir. De hecho, el definirlos puede impedir o excluir su protección.
Los recursos de gran valor cultural deben ser preservados y protegidos en su estado natural para optimizar la capacidad de que generaciones futuras indígenas mantengan y prolonguen sus valores y prácticas tradicionales.
Los recursos culturales son una parte del presente y el futuro de la cultura ancestral y espiritual de las tribus. Los terratenientes estatales, privados y no federales han trabajado con las tribus para desarrollar medidas voluntarias para identificar y proteger los recursos culturales significativos en sus terrenos y han creado un plan llamado Plan de Protección y Manejo de Recursos Culturales (CRPMP, por sus siglas en inglés).
El primer paso en este plan es abrir un diálogo con los representantes tribales cercanos, buscando compartir las dudas y los planes de otras personas. Las estrategias de manejo recíprocamente aceptables son posibles mediante el desarrollo de relaciones cooperativas. A esto lo sigue una evaluación de los recursos culturales y luego la adopción de medidas voluntarias de manejo de bosques para la protección de los recursos culturales significativos dentro del contexto de la silvicultura comercial.
Una meta importante del plan es asegurar que las tribus afectadas tengan una mejor oportunidad de mantener y prolongar sus valores y prácticas tradicionales. El tema central de esto es desarrollar confianza, la cual se construye paso a paso, basada en la experiencia de trabajar juntos.
Así como cada tribu es diferente con sus distintos valores y tradiciones, cada terrateniente de bosques es igual con los distintos objetivos de manejo de terrenos. Además de proteger los recursos culturales tribales, los terratenientes y administradores de terrenos tienen objetivos económicos, de cuidado y de manejo forestal que tienen que cumplir.
Una forma confiable de cumplir las necesidades de las tribus y de los terratenientes de bosques es a través de la cooperación, comunicación y el respeto mutuo. Un Memorándum de Entendimiento ayuda con el desarrollo de la comunicación y las relaciones, reducir las brechas de conocimiento, anticipar y resolver de manera proactiva los conflictos antes que surjan, y dirigirse a los temas de recursos culturales sobre grandes zonas geográficas en lugar de ir a cada sitio.
Una vez que los recursos culturales son identificados e inventariados en tierras forestales estatales o privadas, las estrategias de manejo pueden ser desarrolladas para preservar y proteger adecuadamente estos sitios en su estado natural, durante las operaciones forestales. Las estrategias incluyen métodos alternativos de cosechar madera, o proporcionar amortiguadores; restricciones de tiempo operacional; cambiar la ubicación de carreteras para evitar los recursos culturales durante la construcción; tratamiento superficial de carreteras y la revegetación durante el uso y mantenimiento de las carreteras; abandono de carreteras después de que el uso operacional este completo; y el cultivo de árboles de importancia cultural o la retención de vegetación nativa al limitar las reuniones de personas no indígenas.